domingo, 30 de junio de 2013

Fin de un ciclo, pero la vida continua

Se acabó, el curso de interpretación ha tocado a su fin.


   Todo finalizó ayer con una cena de compañeros de curso (a la que ni asistieron profesores, los alumnos de otras disciplinas e incluso parte de nuestros compañeros, todos desaparecieron en una gran desbandada general). Todo comenzó con sangría, mucha sangría, para ir entonando el resto de la velada. Con una hora y media de retraso comenzamos a comer... aquello fue una oda a la gula. Chistorra, chipirones, tortilla, "cocretas" y empanada sin contar el postre y los chupitos finales... ¡ah! y mucha sangría.


   Tras la comilona nos sacaron el karaoke y ala, a hacer el ridículo. Habían puesto varios de los célebres "Singstar" y yo echaba de menos mi música, tenía la necesidad de escucharla en paz, solo. A las buenas dos de la madrugada salimos a un pub/discoteca bastante cuco, al menos en la estética, que, como me suele ocurrir cuando no encajo en algún lugar, empiezo a "desmenuzarlo" a ver que me encuentro. El hecho es que estaba a reventar, pero nos libramos de la cola porque uno del grupo conocía al portero (menuda jeta por nuestra parte, en serio, no me gustan este tipo de cosas, prefería haber esperado) que nos coló por la salida de emergencia, o eso creo que era.


   El garito estaba a reventar, mucho borracho, y música molestamente alta. Cada uno es cada uno, pero a mi no me gusta ese tipo de música, no me gusta el ruido, no me gusta bailar y tampoco me gusta la aglomeración humana. Aquello estaba abocado al fracaso. Ignoro cuanto tiempo estuvimos allí apretujados. Aunque tuve la ocasión de ver como funciona el sistema del ligoteo en estos parajes. A una chica de nuestro grupo la interceptó un hombre, claramente ebrio, y se puso a restregarse, pero así, sin pasos previos. A otra le intentaron besar de improvisto, sin haber mediado palabra, él y sus dos pelotas. Luego un amigo suyo vino a disculparse, por lo menos era majete y se notaba que solo querían pasárselo bien y no eran unos "bullas".


   Pero cuando tocaron las cinco yo sentí la imperiosa necesidad de replegarme a mi casa. Es duro, pues yo se que posiblemente no volviera a ver a aquella gente, y bueno, siempre da algo de pena. Por otra parte deseaba regresar a mi aburrida y odiada rutina de no hacer nada. Pero llegada la hora de las despedidas, todo transcurrió con normalidad. Excepto por el hecho de tenerme que decir adiós a una chica (bueno... me saca diez años, decir chica es ser un tanto cínico) que me costó bastante. La verdad es que no tengo mucho apego por ninguno de mis compañeros, algunos me caen bien, pero cada uno tiene su camino. No entablé ninguna relación excepto con ella, que tampoco es que seamos mejores amigos, pero bueno, nos llevamos bien, la verdad.


   Salí malamente de allí y emprendí el largo camino a mi hogar. Estaba pensativo, sobre si volvería a ver a esta gente. Me sentía embotado, aproveché la breve pausa de un semáforo para encender un cigarrillo. Y me lo fumé con toda la carretera para mi. A esas horas no había nadie conduciendo. Mientras divagaba se me ocurrió la idea de poner la tan deseada, horas atrás, música. Pero no quise, temía que al encender el mp4 se esfumara la sensación que estaba experimentando en aquel momento. Como hago siempre, estaba analizando mi interior.



   Así que conduje por la autovía hasta llegar a mi casa en completo silencio. Tan solo el bufido del viento por la ventanilla y el motor llenaban aquel místico silencio. Ni música ni charla en voz alta, nada. De camino casi atropello a un ciervo que había sido arrollado y se hallaba en mitad de la calzada, apenas tuve un segundo para reaccionar.


   Pero la vida continua y no merece la pena perder el tiempo en estos menesteres. si puedo continuaré mi relación con esta compañera y bueno... hay que seguir adelante, solo Dios sabe lo que será de mi vida transcurrido el verano, pero de momento, a disfrutar del calor sofocante y de mis amigos.


   Un saludo

domingo, 23 de junio de 2013

NO a la ley LOMCE (por un creyente)

Algo falla en las normas del Señor


   Durante mi asistencia a clases de Religión (materia a todas luces mal llevada, pues he aprendido más sobre teología fuera que dentro de las aulas, salvo contadas ocasiones) me han enseñado aquello de "No hagas a los demás lo que no quieras para ti". Hasta aquí casi todo el mundo, bien sea creyente o no, está de acuerdo con esta pequeña frase que contiene una gran carga filosófica.


   Hace cosa de un mes o así, me enteré de la puesta en marcha de la ley LOMCE y me puse de mal humor. Si bien desconozco todos los cambios de esta propuesta educativa, si sé que lo más polémico es que hace la asignatura de Religión evaluable para la nota media, dejando en clara desventaja al estudiante no creyente o practicante de otra fe. Señores, el hecho de profesar una creencia es un derecho, no una obligación (parafraseando a Ramón Sampedro). Y espero que muchos creyentes se manifiesten en contra.


   A estas alturas, los lectores de mi blog sabrán que soy una persona creyente y respetuoso con las convicciones religiosas ajenas. Y cuando hablo de respeto, hablo de respeto real, y no de esa apestosa e inflamable tolerancia camuflada de "respeto". Porque no es la primera vez que leo un comentario del estilo "yo respeto a los religiosos, pero sus creencias son estúpidas" o peor "yo respeto las creencias ajenas, pero habría que eliminar la religión de la sociedad (o "eliminar la libertad religiosa" en su defecto)". Llegados a este punto, el tan adorado respeto brilla por su ausencia.


   Yo soy una persona laica, y debo recalcar un par de puntos porque no me han quedado claros todavía. No se cual es el punto de origen del laicismo, pero yo pienso que hay dos tipos de laicos:


El antirreligioso: Que cree en un estado laico con la clara mentalidad de que la religión es mala, no hay punto intermedio. Debe ser erradicada por cualquier medio, y el primero de ellos es eliminarla del estado.
(Y tienen sus motivos para pensar así)

El igualitario: Que, al igual que yo, defiende un laicismo para lograr un equilibrio. Para evitar que los no creyentes tengan que soportar en efectos legales nuestras convicciones. Para que cualquier padre pueda educar a su hijo en la creencia (o no) que le dé en gana, sin condicionantes externos. Para que no se beneficie una parte de la población a costa de que la otra retroceda en derechos, etc etc. Y la última de las razones... porque "No hagas a los demás lo que no quieras para tí".


   Ahora si, cuando hablo de laicismo, no halo de Ateísmo. Es decir, fue los autobuses ateos y cualquier cosa que pueda ofender mis sentimientos religiosos, lo siento, pero si yo pienso en la comodidad ideológica de los demás, lo único que pido es ese mismo respeto de vuelta. Cosa que apenas ocurre.


   Y por estas razones y más, que no recuerdo en estos momentos, estoy totalmente en contra de la ley LOMCE.


Un saludo

lunes, 10 de junio de 2013

Que paren España... que yo me bajo

Me hallaba en "Noticias Grotescas" cuando la lectura de una noticia me estremece hasta lo más profundo de mi ser...


   Tal como reza el titular, una niña de diecisiete años asesinó a sus padres a sangre fría. Esto es, a todas luces, escalofriante. Pero no voy comentar la noticia. La lectura de ésta dio pie a una charla trascendental con un amigo, el cual yace dormido a mi derecha, mientras yo aprovecho para escribir unas apresuradas lineas antes de irme a la cama. La conversación versaba sobre la ley Española. Pues me parece simplemente increíble, que se les otorgue inmunidad a políticos ladrones y banqueros sin escrúpulos, mientras que se le querían dar dos años de cárcel a una madre que robó para cubrir las necesidades de su hijo.


   Pero este es solo un ejemplo de cientos. Como el caso de Marta del Castillo, que tres de los cuatro partícipes en su asesinato... están libres. Y no se fueron disimuladamente no. Hicieron un buen uso del dinero de las arcas públicas, dinero del contribuyente, dando pistas falsas a la Guardia Civil, que se dejó la piel intentando localizar el cadáver de la pobre chiquilla. Y es que me enfado sin medida cuando veo todos estos casos injustos. En política no profundizo... porque no quiero escribir hasta mañana.


   Pasan los años y cada vez soy conocedor de más y más chapuzas judiciales. La crisis está haciendo estragos en las familias, llegando al punto de tener que robar para comer. Pues no veo que el gobierno les tienda una mano compasiva, no. Prefieren gastarse miles de euros en sus gilipolleces. Y venga más recortes, pero de su bolsillo no sale un duro. Pero dije que no quería meterme en política, y me cuesta cumplirlo ¿eh?.


   Con esto no quiero decir que nuestra situación sea apocalíptica. Nuestro sistema judicial tiene fallos, pero los hay mucho peores como el brutal ojo por ojo aún vigente en algunos paises... es bien triste tener que fijarnos en lo malo para sentirse afortunados y no en lo bueno para mejorar. Gracias a Dios nunca me he visto desamparado por la ley, ni tampoco me ha hecho ninguna jugarreta... yo hablo desde la comodidad de mi habitación. Soy consciente de que mis palabras son vanas e insuficientes. Tan solo quería soltar todos estos pensamientos de la manera mas comprensible que estuviera a mi alcance.


Saludos, y mi más sincero apoyo a todos aquellos a los que les están quitando lo que es suyo.