Me ha costado mucho escribir una entrada tan directa sobre la fe, mi fe, para ser mas concretos.
No se muy bien por donde empezar la verdad. Yo, mi vida mejor dicho, ha estado siempre rodeada por la religión (bautizo, comunión, religión en el colegio, rezar, gran parte de la familia es creyente... etc) así que el que yo fuese, al menos, creyente, era muy probable.
Ya a muy temprana edad demostré ser muy religioso (osease practicante), y tengo que decir que no me arrepiento, mi devoción (que no fanatismo, cuidado) me hacia muy feliz. Pero bueno, con los años me fui distanciando de la práctica, pero no de Dios, a quien culpaba de todas mis "desgracias". Imagino que esto último es normal, es condición humana, echarle la culpa a los demás, y a eso súmale inmadurez e imbecilidad, y te sale mi (por aquel entonces) situación.
Pasados los años, me alejé aun mas de Dios, y me hice místico (otra buena época), y empecé a escuchar metal. Ocurría a menudo que las letras de las canciones que escuchaba tenían un mensaje antirreligioso, pero no me importaba. Mi recombersión al cristianismo tubo lugar (como en muchos casos), cuando mi vida empezó a torcerse. Depresión, sensación de soledad, vergüenza de mi mismo, odio, ira... y un largo etc.
Dios fue y es para mi: una muleta en la que apoyarme, un medio de aliviar las tensiones causadas por la cólera, aprender a ponerse en la piel del otro (aunque esto nunca me fue difícil, gracias, creo, a mi educación), un medio de obtener fuerza para mejorar como persona, una razón para vencer los prejuicios y aceptar a los demás por como son y, la verdad, es que no se como continuar.
Pero continuando con la historia, había descubierto al grupo The devil wears prada (del cual hablaré otro día) y eso fue algo muy decisivo. ¿Un grupo cristiano? ¿existía aquello? Esta banda me hizo entrar en el mundo de los grupos cristianos, que es la mayoría de lo que escucho en esta etapa de mi vida. Eran canciones que no te criticaban por ser como eras, por creer en lo que creías, muchas de aquellas canciones trataban sobre la relación con Dios y auto crítica. Muy pocas he visto que se metieran con otro tipo de religiones, canciones por supuesto, que no me gustan una mierda.
Las cosas no mejoraban, recibía muchas críticas por el hecho de ser cristiano y por mucho que me apoyara en mi idea de Dios o en las bandas de música, algo seguía fallando en mi vida. Tengo que también algo que nunca pensé que diría, ¿que gracias a todos aquellos que me hicieron pasar mal (gente de mi propia familia y otros muchos) acabó naciendo la persona que soy hoy? me hicieron ver lo mal que puede pasarlo una persona cuando criticas su modo de vida (he pecado de eso, y mucho y me merezco unas buenas hostias). También es cierto que lo asumía mucho mejor si miraba las cosas desde el punto de vista de que esto era un castigo por errores pasados (los cual cuadraba casi a la perfección). El caso es que conseguí mejorar, además, aprendí de los errores de otros.
Estaba desesperado, para mi la idea del bienestar era una coña (y de felicidad ya ni hablar). A medida que dejaba de creer en un futuro mejor, el amor o en mi mismo, mas sed de Dios tenia. El cual pareció corresponder cuando una tarde, a escondidas (así de avergonzado de mi mismo estaba, pero eso no volverá a ocurrir, por mi dios lo juro), fui a rezar a una iglesia de los alrededores (el teléfono de Dios comunicaba...).
Pero volví un par de veces más y no se me concedió la felicidad, si no la fuerza. Dios no me estaba dando la leña cortada, me estaba dando un hacha (lucha por ello, creía interpretar yo). Fuese el Señor o un placebo el que me la dio, fue un paso hacia delante. Tuve un par de altercados por defender mi derecho a ser cristiano (o creyente, al menos). Aquellos hechos tuvieron lugar gracias a la fuerza concedida, usando como conductor la ira y la impotencia acumulada durante los años. Si hubieran sucedido meses antes me hubiera callado, y si lo hubiera hecho hubiera sido una persona miserable.
Tiempo mas tarde y con un carácter mas definido, la cosas empezaron a cambiar, alivió mi enfado y eso me permitió animarme a probar cosas, arriesgarme y entonces, encontré el teatro, la segunda parte de mi salvación, y con ella nuevas y agradables compañías. Aún a día de hoy no estoy completamente recuperado, pero puedo ver la luz al final del túnel, y todo se lo debo a mi madre (quien incansablemente me apoyó en mis decisiones y fue mis ojos en momentos de ceguera) y a mi fe.
Decir que soy cristiano seria una mentira horrible por mi parte. Siempre he tenido mi particular forma de ver a Dios, algo bastante alejado del estándar cristiano. Me he llevado hace unos días una agradable sorpresa al (por azar) porque he encontrado nombre a lo que yo soy, Deísta. No al cien por cien, pero si en la mayor parte. Me considero un deista con educación y moral cristiana, si.
Quiero aclarar, que no pretendo convencer a nadie de mi fe, simplemente escribo esto para abrirme ante vosotros, una demostración del cambio, unas palabras sinceras. Como ya he dicho en algunas ocasiones. Yo respeto toda creencia o no creencia, respeto los derechos de vivir en paz del individuo y desprecio por completo la "campaña de rechazo y desunión" que están liderando la Iglesia y Richard dawkins entre otros muchos.
En serio, todo aquel que viva contento con su modo de vida, se merece un respeto, y por mi parte lo tienen todo. Desde aquí mando mi apoyo a todos los colectivos: católicos, homosexuales, protestantes, no creyentes, musulmanes, judíos, agnósticos, ortodoxos, etc etc que viven sus vidas sin meterse con nadie y que no son respetados ni reconocidos por esta sociedad.
Para finalizar, quiero expresar el esfuerzo que me ha supuesto escribir esta entrada, y que alguien se sentirá ofendido es muy difícil de evitar, en cualquier caso, esa no era ni de lejos, mi intención.
Saludos
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